"Gracias al Covid-19, el mercado editorial cambió mas
de lo que hemos estado acostumbrado y debemos ver
como evoluciona al salir de la cuarentena"
Por el Lcdo. Mauricio Gil Gutiérrez
Era Mayo del 2020 y después de dos meses de aislamiento y distanciamiento social, se ve un pequeño rayo de esperanza para el país y el mundo, al tratar de retomar una vida con otras perspectivas. Sin embargo, muchos se han ido; personas cercanas y negocios que en algún momento fueron los más amigables y cómodos para visitar. Mi reflexión sobre esto la concentro en este artículo que, no esperando sea el más leído de este blog, pueda despertar en la comunidad lectora y editorial el hilo motivador para encarar lo que se viene de ahora en adelante.
¿Qué nos dejó el estar encerrados tanto tiempo? Para muchos, el encierro lo tomarán como una perdida de tiempo y espacio. Para nosotros, que vivimos de nuestra creatividad y habilidades, ha sido un desarrollo de otras habilidades y el darse cuenta de las cosas mas simples de la vida y como, al quitarlas del plano, las extrañábamos.
Por mi lado, han sido dos meses de retomar viejas costumbres que había olvidado solo porque en la "vida normal" me dedicaba a administrar más que a dibujar o escribir. Ser responsable de 20 autores de cómics ecuatorianos es tener a 20 mundos distintos con necesidades que van desde la remuneración inmediata a la motivación constante, para seguir haciendo lo mismo y otras cosas más. He adelantado cómics y continuado proyectos empolvados desde hace 5 años. He dado más tiempo a desarrollar las paginas webs de los emprendimientos que todos conocen. Incluso este tiempo lo he dedicado a escribir en este blog de 4 años olvidado. He enseñado a otros lo que sé en mis clases virtuales. He aprendido y también he visto como la comunidad se ha ido comportando con relación a la lectura y los libros. Junto con mi vasta experiencia de 6 años AP (antes de la pandemia) de tratar de comercializar cómics ecuatorianos, sigo sacando conjeturas de lo que podrá ocurrir con el mercado editorial en este incierto futuro:
1.- A pesar que estamos muy tecnificados con celulares, tablets, laptops y computadoras conectadas mas que de costumbre al internet, ha habido una necesidad imperiosa de llenar los vacíos leyendo libros físicos. La nostalgia no ha hecho que, en esta pandemia, el libro muera.
2.- La lectura online de títulos nacionales no ha despuntado tanto como se quisiera (ya sea contenido gratis o pago por descarga). En ese campo, aún seguimos peleando porque el lector comience a leer cosas nacionales desde su dispositivo móvil. SUPER COMICS, la aplicación brasilera donde encuentras publicaciones nacionales de Mono Cómics y de otros autores, tiene su contenido abierto y gratis para todo. Revisando los relatorios de descargas desde marzo 2019 a marzo 2020 de Super Comics, se puede ver que el local, a pesar que lo tengan mas accesible que nunca, tiene un recelo a arriesgarse y leer algo hecho en el país. También nos dice que la preferencia por el cómic en físico es fuerte. Esperamos que los números cambien en estos dos meses cuando no tienen otra opción de leer desde casa.
3.- Hay personas que han aprovechado el tiempo y trabajar en sus proyectos y seguir lanzando cómics de la forma como ya lo han hecho (virtual y no físico). Ha sido con el tiempo que les deja el teletrabajo y las otras actividades personales como las aventuras de ir al supermercado.
4.-¿Todo lo producido en esta cuarentena estará disponible en papel? La pregunta del millón de dólares. Como todas las medidas sanitarias que se están implementando en el mundo con el virus, sólo unos pocos nos preguntamos "¿cuánto dura el Coronavirus en el papel?". Ya pasamos una época de paranoia en la cual olíamos a cloro y alcohol hasta cuando estábamos bañados. Aun así, siempre habrá que tener precauciones. No hay forma de desinfectar libros o revistas, pero si de mantenerlos en forma adecuada para que lleguen sin problemas a los consumidores que extrañan sentir el papel, oler la tinta y que sus yemas de los dedos le den la vuelta a la página.
5.- El arte ayudó a que nosotros no nos volvamos locos en este encierro. La normalidad volvió a nuestra vida vertiginosa y acelerada. Un descanso de dos meses hizo que muchos sintieran ese síndrome de abstinencia a cosas como el tráfico, los compañeros de trabajo, las presiones de oficina y un sin número de detalles de una vida "normal" pero peligrosa. Habernos encerrado nos ayudó a darnos cuenta de cosas como la necesidad obligatoria de la enseñanza y aplicación de las expresiones artísticas dentro de la vida; la importancia de un sistema educativo que ayude a saber que hacer en casos extraordinarios como estos (labores manuales, jardinería, agricultura,economía doméstica, inteligencia emocional, etc.) y dejar de preparar a los chicos a ser esclavos de un horario y hacer maniobras repetitivas. Esta es la oportunidad de cultivarnos aún más y mostrarles a los más pequeños que el celular no va a dibujar por ti, ni la tablet te va a preparar la comida.
6.- Llegar al lector de maneras virtuales, teniendo en consideración que muchos amantes de la buena lectura son personas que no han sido nativos digitales y que por esta situación (a las bravas) tuvieron que adaptarse a saber utilizar whatsapp, zoom y nuestra nueva realidad social.
7.- Migrar de medios es inevitable. Emilia Sigcho, autora del cómic ecuatoriano Tal Vez, se está convirtiendo en una youtuber con su canal y actividades artísticas en video. Jorge Poveda, historietista de Quito, está haciendo cortos animados muy buenos de los lanzamientos de cómics que ha hecho. María José Rosero, ilustradora y cocreadora del cómic Oniros, le perdió el miedo a la cámara y hablar, ahora va a hacer su propia web. El cómic es una herramienta que puede migrar fácilmente a lo multimedia y transformarse en un video animado o live action para atraer más atención de posibles nuevos lectores.
8.- Nunca dejaremos de enseñar a los demás, temas de nuestras vidas y compartir ese conocimiento a los que más lo necesitan. 16 años "evangelizando" a muchas personas a que conozcan lo que es la historieta, que cualquier dibujo no se llama cómic y más cosas ya repetidas por mi. Ahora, nos toca el reto de enseñar a los mismos a como aprovechar ese potencial dentro de otras disciplinas y saber que siempre podrán contar con la lectura, desde un libro o un celular.
Si me preguntan en este momento como me siento cono todo esto, les diré que con muchas expectativas. Una vez más estamos como en el 2003 cuando inicié la locura de hacer cómics con Leyendas (solo que ahora no estoy tan solo). Una vez más, estamos en 'tierra ncognita', donde pensábamos plantar las reglas del juego pero nuevamente volvieron a cambiar. Una vez más, tenemos que hacer camino al andar. Una vez más, solo relájate, siéntate y escribe o dibuja una buena historia.
Una vez más, a trabajar.
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